¡Ayudar a aprender es ayudar a vivir!

Como hacemos cada día, pero en especial hoy 24 de enero, Día Internacional de la Educación, desde Associació in via queremos poner de relieve que ayudar a aprender es ayudar a vivir. Por eso, desde el Servicio de Atención Pedagógica de Associació in via, trabajamos cada día por garantizar el derecho a la educación de infantes, adolescentes y personas adultas que, por todas las intersecciones que les afectan (racialización, origen, pobreza, edad, etc), se han visto alejados de esta.

Como apuntaba Fundació Bofill, parece que hay una tendencia ligeramente a la baja de la tasa de abandono escolar prematuro: mientras que en 2020 la media en el Estado español era del 16%, colocándose en una vergonzosa primera posición a nivel europeo, según la Encuesta de Población Activa publicada este mes la tasa de abandono escolar prematuro ha disminuido hasta el 14,8%. Aun así, el perfil continúa siendo el mismo: chicos (la tasa entre las chicas es del 9,9%, mientras que entre los chicos se dispara hasta el 19,4%) nacidos en el extranjero o de familias migradas, o provenientes de familias con bajo nivel educativo y/o bajo nivel de ingresos.

Así lo hemos podido comprobar desde el Servicio de Atención Pedagógica y Educativa de Associació in via a través del proyecto Ubuntu, que tiene por objetivo prevenir el fracaso escolar y el abandono prematuro del sistema escolar. Y es que, de las 115 familias atendidas durante el 2022, el 98% había vivido un proceso migratorio y un 20% se encontraba en situación de vulnerabilidad económica.

El proyecto Ubuntu interviene, por un lado, con alumnado que se encuentra cursando Educación Primaria, desde donde se trabaja desde una perspectiva de atención temprana y preventiva; y, por otro lado, se acompaña a alumnado que cursa ESO, dándoles también un asesoramiento y orientación en su formación del futuro. En el proyecto Ubuntu se trabaja desde una perspectiva sistémica, persiguiendo el objetivo de fomentar la implicación de las familias en los procesos de aprendizaje de sus hijos e hijas, puesto que esta implicación favorece una mejora del rendimiento escolar del alumnado. Este es uno de los motivos por los cuales desde el proyecto Ubuntu trabajamos haciendo un seguimiento con las familias a través de reuniones individuales y grupales, donde se les asesora y orienta académicamente sobre sus hijos/as/es, además de poderlos apoyar en otros aspectos relacionados con el desarrollo de los niños y los adolescentes. El propósito es implicar a las familias en la educación y el aprendizaje de sus hijos e hijas y potenciar los resultados de la intervención en estos.

En las familias atendidas este 2022 hemos detectado necesidades como fomentar la comunicación entre familia-escuela y su implicación en la vida educativa. A menudo, las familias atendidas pueden desconocer aspectos relacionados con el sistema educativo del territorio y, además, esta comunicación se encuentra dificultada por la barrera idiomática que existe entre progenitores y profesorado. El apoyo individualizado con estas familias ha permitido hacer de puente entre ambos agentes y facilitar la comunicación en varios casos, así como acompañar en la vinculación de las familias con los centros escolares. Este 2022, el 96% de las familias atendidas han asistido a las reuniones pactadas con las tutorías de la escuela y/o instituto de sus hijos e hijas, y el 93% del alumnado que está cursando estudios obligatorios superaró el curso 2021-22. Estos resultados muestran la buena evolución del alumnado y que recibir apoyo como el que ofrece el proyecto Ubuntu beneficia su rendimiento escolar y, de retruque, su futuro formativo-laboral. Y es que, como dice Daniel Andrés, educador del proyecto Ubuntu, «A los niño/as/es, y también a las personas adultas, el aprendizaje nos acompaña a lo largo de toda la vida. Por este motivo, ayudar a aprender es ayudar a vivir: la tarea de educar es, en gran parte, la de intentar motivar y alentar, despertar intereses y estimular curiosidades, ayudar a dejar atrás inseguridades y enseñar a confiar en las propias capacidades y en las de las demás personas».

Desde el mismo Servicio de Atención Pedagógica y Educativa de Associació in via, por otra parte, a través del proyecto Malala atendemos a familias monomarentales que han vivido situaciones de violencia machista que han tenido consecuencias en la relación establecida con sus hijos/as/es, así como en sus estilos educativos de crianza. Y es que, a menudo, vivir una situación de violencia puede comportar que las madres adopten actitudes o demasiado autoritarias o demasiado permisivas respecto a su estilo de educar. Así, desde el proyecto Malala ofrecemos a las madres apoyo y orientación para poder ser conscientes de sus estilos educativos y adoptar estrategias más democráticas en su maternidad, favoreciendo la recuperación del vínculo maternofilial, esencial para la recuperación y buen desarrollo tanto lúdico como educativo de los niños que han vivido situaciones de violencia machista.

Desde este mismo proyecto también atendemos jóvenes tuteladas acogidas desde el Servicio de Atención Residencial de Associació in via, con el objetivo de darles recursos y estrategias que les permitan desarrollar su autonomía y que puedan ser tan independientes como sea posible de cara a su mayoría de edad. Con las jóvenes que no han recibido escolarización previa se hace un trabajo de alfabetización, del mismo modo que se hace un trabajo más intenso con aquellas que han llegado hace poco al territorio y desconocen el idioma para que puedan adquirir la lengua vehicular. Alba Villanova, educadora del proyecto Malala, explica que «vivir el acompañamiento de estas personas en la adquisición de las competencias básicas o, incluso, en un proceso de alfabetización, es un camino muy dignificante, pero también muy dificultoso. Comprender que cada persona tiene su ritmo y que la evolución de la mayoría de procesos siempre está marcada por episodios de subidas y bajadas, es crucial para poder llevar a cabo nuestra tarea de forma óptima y, sobre todo, para entender que nosotras solo tenemos el privilegio de acompañarlas en este proceso, pero que el proceso en sí es totalmente suyo«. Y nosotras, desde Associació in via, continuaremos trabajando para ayudar que todo el mundo pueda recorrer su camino de vida con las mejores condiciones posibles.

Para más información sobre nuestro Servicio de Atención Pedagógica y Educativa, escrivid a safi@invia.cat


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