Recopilamos testimonios de familias sobre el derecho a voto de las personas con discapacidad intelectual

Con motivo de las elecciones del 21 de diciembre y pocos días después de la celebración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, hemos recogido algunos testimonios de familias con hijos/as que tienen Discapacidad Intelectual (o DI) usuarios de la Associació «in via» y que han pasado o están pasando por la situación de estar privados del derecho a voto.      

Imma.     

Madre de una chica de 20 años.

Soy madre de una chica de 20 años con discapacidad intelectual. En su momento hicimos los trámites para incapacitarla parcialmente y el tema del derecho de voto fue muy importante para nosotros. Con algunas dificultades pudimos preservarlo. El abogado siempre nos apoyó con este tema.

Mercè.     

Madre de una chica.

Asistencia es una figura jurídica de protección de personas con discapacidad intelectual que existe desde hace pocos años y que se utiliza en muchos países europeos, aplicable a Cataluña en el Derecho Civil catalán (no en España). Es más suave que la incapacitación y el chico/a NO deja de tener la capacidad de obrar (es decir, puede manejar cuentas bancarias, solicitar préstamos, votar, alquilar un piso… Como cualquier persona), pero se nombra un/a Asistente/a (madre, padre etc.) que supervise, proteja su patrimonio, aconseje ante posibles terceros impresentables, aconseje en temas de salud y autocuidado, etc.     

Es una situación intermedia entre no hacer nada cuando llega la mayoría de edad (conozco algunas familias en esta situación) y optar por una incapacitación parcial (o total). Es una fórmula más respetuosa de cara a los derechos de nuestros hijos/as pero a la vez les protege menos. Está pensada para ser aplicada en chicos/as con inteligencia límite, muy de frontera, en los que se cree que podrán hacer una vida bastante autónoma con un poco de supervisión de la familia.     

Mi hija NO quiere oír hablar de incapacitaciones y también lo entiendo: ¿Por un lado, los animamos a estudiar y trabajar y a ser autónomos y por el otro, les decimos que tienen que perder derechos?!

Juan.     

Padre de un chico de 21 años.

Este derecho no es discutible. Sólo exigible si alguien lo vulnera. Lo recoge la Convención. Lo que hay que hacer es obligar al Ministro de Justicia a cumplir la ley. Cualquier persona tiene derecho de sufragio, como un derecho humano fundamental. Sólo hace falta la voluntad de la persona a ejercer su derecho, sin valorar su capacidad intelectual. Nosotros tuvimos que recurrir y ganamos, aunque el proceso fue muy largo.       

Montse.     

Madre de una chica de 20 años.

Mi hija vota, porque aún no hemos terminado el proceso de ampliación de la patria potestad. Estaremos en manos del juez o jueza, de lo que decida. Muy triste todo. Ella ya ha votado en varias elecciones… y ahora le pueden quitar este derecho.


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